jueves, 11 de diciembre de 2025

PERSPECTIVAS INCIERTAS

 Un tercio de la población española se ha hundido ya en la pobreza o merodea cerca de sus bordes. Una gran mayoría de ellos ni se plantea afrontar en el dentista un tratamiento de envergadura, ni costearse un seguro médico privado en vista de las inaceptables listas de espera de la sanidad pública, ni un seguro a todo riesgo del coche, ni siquiera comprarse gafas progresivas de cierta calidad. Tampoco puede asumir gastos imprevistos de algún relieve por averías domésticas, accidentes, multas de tráfico, etc. Gran cantidad de jóvenes en paro o con trabajos precarios engrosarán sus filas en las próximas décadas a medida que vayan agotando la herencia financiera o inmobiliaria de sus padres, al igual que muchas amas de casa con hijos divorciadas en malas condiciones. La peor oleada vendrá con las víctimas de la creciente desigualdad y de una economía cada vez más deteriorada por la crisis del medioambiente. Todo esto lo compartiremos con muchos otros países europeos. ¿Y qué decir del Tercer Mundo, donde ya faltan el  gasóil, el cobre, el uranio, el agua y no pocos alimentos básicos?. Pues mejor no digo nada más porque mañana hay que levantarse con buen ánimo.


viernes, 5 de diciembre de 2025

¿LO PERSONAL ES POLÍTICO?

 "Yo no me meto en política" dice mucha gente con frecuencia, o también "todos los políticos son iguales", pintando un panorama desolador. Y, desgraciadamente, no anda descaminada en exceso porque la política institucional es en verdadero cenagal del cual es dificilísimo salir limpio. Las contadas excepciones no alcanzan a evitar el desastre general. Yo sólo le concedo quince o veinte minutos de atención en un telediario de medianoche, más que nada para constatar su progresión hacia el temido acantilado de Séneca. Sin embargo, el vocablo "política" admite interpretaciones mucho más amplias y, en realidad, abarca cualquier interacción de individuos y colectivos diversos. Por eso se afirma con criterio que lo personal es político y que lo romántico también lo es, como tantísimas otras cosas. Por ello, en cierto modo, todos somos políticos, queramos o no.

Cambiando de tercio, me alienta ver un pequeño aumento del número de entradas a este blog, donde concurre la mayoría de mis seguidores más o menos habituales. En adelante publicaré aquí más a menudo.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

UNA OCASIÓN ESPECIAL

 Me habría gustado conocer en persona a los grandes divulgadores de la Ciencia: Isaac Asimov, Carl Sagan, Lynn Margulis, Brian Greene, Douglas Hofstadter, Michio Kaku, Lee Smolin, Roger Penrose, Lisa Randall, Paul Davies, y tantos y tantos otros. La otra tarde se me presentó al fin la oportunidad. El Círculo de Bellas Artes de Madrid organizó la Bienal Arte y Ciencia para explorar el posible entrelazamiento de esos dos mundos vía Mecánica Cuántica, e invitó a uno de los debates a Carlo Rovelli, el más grande de todos ellos en mi opinión. Decidí asistir, ilusionado. Me encontré casualmente a Carlo en las escalinatas en espiral que dan acceso al teatro Fernando de Rojas del Círculo e intercambiamos unas palabras en inglés. Es un tipo sencillo, humilde y simpático que se ha afincado recientemente en Madrid por razones sentimentales y también profesionales, pues afirma que en nuestra ciudad reside el más nutrido equipo de investigación en gravedad cuántica de todo el planeta. Rovelli es autor de la moderna interpretación relacional de la Mecánica Cuántica y uno de los fundadores de la Teoría de la Gravedad Cuántica de Bucles que compite con la Teoría de Cuerdas de Edward Witten por ver cuál se lleva finalmente el gato al agua del descubrimiento de la realidad más profunda del Microcosmos hasta el momento. En su debate, en inglés, con otros científicos de Madrid y Barcelona (éstos por videoconferencia), Carlo Rovelli destacó las continuas interacciones en su trabajo investigador de la imaginación poética y la sensibilidad artística con los requerimientos de la estricta lógica matemática. Sus libros de divulgación al público profano de los misterios de la Ciencia nos llegan impregnados de un lirismo que he vuelto a hallar hace unas horas en el maravilloso violín de la alemana Valerie Steenken y en el piano de Ricardo Alí Álvarez interpretando, en vivo y en directo, obras de Richard Strauss, Arvo Part y Manuel Ponce.

martes, 11 de noviembre de 2025

LA FASE DECISIVA

 Esa niña de cuatro años y pico ha tenido mucha suerte. Fue concebida con una carga genética más bien favorable. Su gestación avanzó en un ambiente familiar saludable, cálido y armonioso en general, arropado por una época de relativa tregua y por un país puntero en muchos órdenes, sobre todo el social. Nació libre de violencia obstétrica, piel con piel con su madre y casi también con un padre colaborador en el parto desde el primer momento. Y la bonanza de mil caras siguió rodeándola e impregnándola durante los tres años y medio que han necesitado su cerebro y su sistema nervioso para establecer su arquitectura básica y su óptima configuración estructural, ricos ambos en contenidos moldeados por influencias y estímulos adecuados en su gran mayoría. Sí, Neida (así se llama ella) ha sido especialmente afortunada, tanto que, en circunstancias habituales, la vida le resultará probablemente más gratificante y provechosa que a los demás niños. Porque ha completado con éxito la Fase Decisiva de la existencia, ésa que marca el devenir personal con su sello indeleble de muy difícil  corrección. El árbol ha empezado a crecer recto y, en adelante, le será más fácil mantener la vertical. El inconsciente de Neida ha fraguado a satisfacción y presentará a su dueña menos secretos y desafíos atávicos, menos trampas y tortuosidades inexplicables, menos contradicciones inherentes, menos mandatos aberrantes. ¿Esta criatura es una entre mil?. Así me lo parece a mí, desgraciadamente. Y me pregunto: ¿en qué medida hemos conseguido acercar a nuestras hijas a este nivel de realidad?. Tal vez ellas quieran contestarme algún día.

jueves, 7 de agosto de 2025

UN SOLO PUENTE ENTRE DOS MUNDOS

 Cuando nos quitamos la ropa de casa y empezamos a arreglarnos para salir, nos adentramos en el mundo del glamour; éste, por supuesto, tiene incontables niveles y gradaciones, tantas como personas lo abordan, pero su denominador común es mejorar nuestra imagen, hacer más agradable nuestra presencia a los demás con fines muy variados. Para ello movilizamos con frecuencia un fantástico arsenal de productos cosméticos, vestimentas, fragancias, adornos y disfraces que, pensamos, realzan nuestra figura y nuestra capacidad de seducción. Luego, creamos y visitamos los escenarios donde lucir adecuadamente nuestras galas: cafeterías, restaurantes, bares de copas, discotecas, teatros, cines, salas de exposiciones, sitios concurridos, enclaves turísticos de moda y muchos otros. El mundo del glamour cultiva la belleza, la ficción, el ensueño, y tiene su lugar propio en nuestras vidas. Está bien. Pero cuando intentamos trasladar algunos de sus contenidos, por ejemplo, historias románticas urdidas bajo el influjo del idealismo, la música y el alcohol, a ese otro mundo que dejamos atrás al principio, el de la intendencia doméstica, el de los usos y costumbres pedestres del hogar, que todos conocemos a fondo, conviene andarse con cuidado porque son universos muy distintos, no tienen nada que ver, y sólo hay un puente capaz de unirlos: el amor. El amor bien entendido, naturalmente. En su ausencia o en su confusión, el trasvase suele acabar en fracaso y, con frecuencia, desemboca directamente en el desastre.

viernes, 1 de agosto de 2025

MATAR EL TIEMPO, MATAR EL VACÍO.

 Algunos de mis alumnos de Yoga respondían mal a las propuestas de la Meditación. En vez de dejar que la mente expusiese gradualmente sus contenidos, se revolvían inquietos a los pocos segundos de empezar, abrían los ojos de manera intermitente, tosían, carraspeaban, se tocaban el rostro, hacían muecas de disgusto. Estaba claro que temían profundizar demasiado en sus entretelas; faltos de riqueza interior en forma de percepciones, sensaciones, ideas, emociones y sentimientos elevados, sin una mínima sabiduría existencial, su instinto en esos momentos les decía que podían caer directamente en el vacío que subyace a sus mayores honduras. Con un susurro al oído me rogaban que les permitiera salir de clase y acudían presurosamente a matar el tiempo de algún modo. Matar el tiempo... justo lo que hacen ahora esos ancianos del pueblo que me ven pasar, camino de la piscina municipal, con expresión neutra y un silencio cargado de tedio o enredados en conversaciones espúreas con otros colegas mirones. Horas después, cuando regrese a casa, me los encontraré exactamente en el mismo sitio y en la misma postura petrificada. Matar el tiempo... como hacen quienes abusan de las pantallas y se aturden con los mil vericuetos de los dispositivos on line; como hacen entre visillos tantos vecinos al acecho de las andanzas, entradas y salidas de los otros. Matamos el tiempo de un millón de maneras distintas queriendo, inconscientemente,  matar el vacío, nuestro vacío. Pero el vacío elemental puede cubrirse, enmascararse, taparse con el increíble arsenal de fruslerías y ocupaciones banales  a nuestra disposición; nunca llenarse, anularse, matarse, porque aquéllas son demasiado fugaces e insustanciales para lograrlo. Matamos el tiempo pero el vacío siempre está a la espera, es muy paciente y tiene a su favor ese tiempo que, en realidad, y a la postre, resulta que tampoco hemos matado.

jueves, 3 de julio de 2025

LA ERA DE LAS CONSECUENCIAS.- (8)

 Algo extraño sucede en el Océano Austral que rodea la Antártida y el Polo Sur. Desde hace muchos siglos, sus aguas superficiales cargadas de sal y calor capturan el CO2 de la atmósfera y se hunden con él a grandes profundidades, dejándolo secuestrado allí permanentemente. Por contra, ascienden en su lugar aguas menos saladas y muy frías que fomentan la expansión del hielo marino por muchos millones de kilómetros cuadrados... Bueno, esto ocurría hasta el año 2015. En la última década el proceso se ha invertido por completo y el mar está devolviendo a la atmósfera el anhídrido carbónico que le fue quitando metódicamente. ¿A qué ritmo?. ¿En qué cantidades?. Tal vez sea preferible no enterarse. Total, ya... De momento, la extensión del hielo marino antártico se ha reducido en más de tres millones de kilómetros cuadrados y toda la circulación oceánica y atmosférica del planeta ha sufrido grandes alteraciones.

El Mediterráneo, por su parte, carga sus pilas con la tremenda energía térmica de 3°C por encima de lo normal de sus aguas superficiales (hasta 5°C en algunos sectores) y con mucha mayor cantidad de agua evaporada y luego precipitable, a veces en trombas aniquiladoras. Nuestro querido Mare Nostrum ya está rifando, pues, sus próximas danas por toda la cuenca. ¿A qué ciudades o pueblos españoles les tocará?. ¿Al litoral murciano, a Alicante, a Castellón, a Barcelona, a Cadaqués?. Averigua tú.

 

lunes, 19 de mayo de 2025

EL SENTIDO DEL MISTERIO

 Los niños y niñas sanos suelen crecer con un sentido del misterio que se expresa como curiosidad insaciable, espíritu juguetón y de aventura, facilidad para maravillarse y una marcada propensión soñadora. Más adelante, el modelo de educación recibido y la progresiva inmersión en el mundo de los adultos erosionan dicho sentido rápidamente, que ya tan sólo sobrevivirá en una exigua minoría de individuos. Y, sin embargo, el misterio lo llena casi todo, pues apenas conocemos un poco del Universo. Pero nos apresuramos a sustituirlo por toscos e ingenuos relatos sobre el más allá, la divinidad, las utopías ideológicas y otros temas parecidos con marca de fábrica garantizada y etiqueta de infalibilidad. Legiones de ilusos los abrazan con entusiasmo creyéndose profundos y sensibles. En realidad, quienes no conserven una pizca siquiera del sentido del misterio están más muertos que vivos, como todas esas personas colgadas de las pantallas la mayor parte del  tiempo, aunque piensen lo contrario. El sentido del misterio te impulsa a explorar la realidad, a ir a mirar y ver lo que hay al otro lado de la montaña, la selva, el mar y la galaxia, a contemplar el firmamento asombrado y amar sin condiciones.

martes, 15 de abril de 2025

CLARIDAD

 Esto es para quienes desean ir a mirar y ver más allá del horizonte.


               CLARIDAD


Claridad, un dulce anhelo

desde el fondo de la confusión.

Claridad, un impulso

hacia la turgente limpidez

de los días despejados

y las noches tibiamente azuladas. 

Claridad, íntima necesidad

de disipar la niebla

de los sueños vagamente caprichosos.

Claridad, ese prodigio imborrable

de ponientes y lejanías,

amplitudes y marejadas,

al transponer la desembocadura

del ancho rio que nos lleva

hacia la mar abierta y profunda

desde montañas ya olvidadas.

Claridad, esa palabra milagro

al fin arduamentte hallada 

tras desenmarañar bulos,

desmentir noticias falsas,

desmontar relatos trucados

y deshacer turbios malentendidos.

Claridad, esa certera visión del área contraria

y de los requisitos para el gol

después de una sutil conducción

de la pelota cosida

a unos hábiles pies

y a una mente panorámica.

Claridad, ese don especial

de la conciencia vacía

de trastos argumentales  con perfiles de autoengaño, 

cinismo y coartada.

Claridad, esa maravilla inaudita de tan rara,

sólo al alcance de los seres 

liberados del caos interno y externo,

envueltos en la inmensidad

diáfana y esplendente.

Claridad, siempre un camino sin dirección,

siempre una meta voluble y  evanescente.

jueves, 3 de abril de 2025

ABRIL

Cuando sientes que el tiempo se detiene

abril es sólo una burbuja

en el tibio espacio ilimitado¡

tu cuerpo flota, ingrávido,

sobre el abismo sin fondo

de lo eterno y lo fugaz

con un mareo embriagador;

porque el vértigo es tan dulce

que podrías morir así,

encantado  con la existencia

y con la no existencia.

¡Es todo tan leve.

tan deliciosamente ligero y sutil

que esa delicada evanescencia

cifra en tales momentos

el sentido de tu vida

y de la tenue realidad

de la que formas parte!.

Porque al nivel más hondo

de las cosas,

a la escala más fina y remota

de todos los Universos

habidos y por haber,

se es nada más que un soplo

de neutrinos y fotones.

la danza de un grácil bucle

enamorado de otros bucles,

la armoniosa vibración

de una  cuerdecita invisible.

Cuando sientes que el tiempo se detiene

y la estrella de Planck

rebota tras su caída,

el agujero negro se vuelve blanco

y la oscura sombra de tu sinvivir

refulge, liberada,

en un glorioso estallido de luz.

¡Qué bella y hechicera

es la magia de abril!.