sábado, 13 de enero de 2024

¡FELIZ 2024!

 En el Acuerdo de París, las principales naciones del mundo se comprometieron a evitar que la temperatura media del planeta alcanzara 1,5°C de más respecto a la era preindustrial en el año 2100. Han logrado acortar un poco ese plazo y, además, en sentido contrario. El pasado 1 de enero ya teníamos 1,54°C en exceso, es probable que de forma irreversible. Hace más de tres años anticipé en mi blog "Entre dos luces" que la Tierra acababa de superar el punto de inflexión global del sistema climático y que ya podíamos poner las barbas a remojar. Tras dos años y cuatro meses de ominosa latencia, concretamente en mayo de 2023, ese temido "sorpasso" asomó por fin  la nariz para romper bruscamente las curvas en ascenso de algunos parámetros clave del clima y dispararlas casi en vertical hacia arriba. El Sistema Tierra parece ahora fuera de control en una feroz retroalimentación positiva y mutua de tales parámetros e impulsado hacia un nuevo estado de equilibrio que podría estar 5 ó 7°C más allá de la temperatura media  actual... Sé que hay noticias mejores para levantar el ánimo, pero  yo suelo conseguirlo dando un paseo por la Cuña Verde de Latina (como esta mañana), visitando la Serrería Belga, espacio cultural habilitado en la madrileña calle Alameda, (como ayer) o reuniéndome con amigos y familiares (como tan a menudo). Lo tendría aún más fácil dándome febrilmente a viajar, a consumir todo tipo de cosas o a intentar embellecer mi imagen (mi perfil, se dice) en las redes sociales con frasecitas románticas y de autoayuda, vídeos con flores y lacitos de adorno, diseño de almibaradas tarjetas de felicitación y fotos muy retocadas reportando viajes de ensueño con un toque invariablemente idílico y unos escenarios absolutamente envidiables. Por desgracia, la Naturaleza no me ha dotado de habilidades y dones tan brillantes. Me conformo con los míos, pues. Eso sí, procuro no pensar mucho en el futuro ni en las sorpresas que pueda reservarnos una Biosfera claramente enfadada. Es preferible, creo yo, concentrarse en el día a día, ¡qué digo!, en el minuto a minuto. 

domingo, 2 de julio de 2023

RUMOR DE FONDO

 Está ahí todo el tiempo. Lo puedes oír si prestas un poco de atención. Sordo, lejano y vagamente ominoso, constituye la respiración de la vida moderna, como los ecos del tráfico de una autopista que bordea a distancia nuestro barrio. Incontables pulsos de energía y radiación  forman su textura y traspasan luego nuestros cuerpos tan limpiamente como los neutrinos. Ondas electromagnéticas tejen su densa trama, ondas térmicas de todas clases nos hacen sentir su aliento en los poros de la piel. Es ese rumor de fondo que sólo dejamos de captar en aislados y remotos lugares cuando ni siquiera llevamos encima el móvil, en medio del silencio de la noche estrellada. ¡Qué tremenda liberación sentimos entonces!. Algún famoso cantautor lo llama el telón de fondo de nuestra tragicomedia existencial; un novelista lo interpreta como ruido y lo identifica con la muerte en la compulsiva obsesión mental que sufre uno de sus personajes; otro escritor va aún más allá y le asigna la oscura y siniestra cualidad de esa NADA de la que venimos al ser concebidos y en la cual desemboca de nuevo el río de la muerte que nos lleva, ahora convenientemente sedados para evitarnos los más terribles padecimientos finales. Mientras percibamos o al menos presintamos ese opaco rumor de fondo, mejor será que nos tomemos las cosas con calma, disfrutemos de todo sobre la marcha y no hagamos demasiados planes de futuro. 

martes, 29 de noviembre de 2022

PLANETAS ERRNTES

 Es muy probable que existan. Así lo dice la Ciencia, al menos. Vagan perdidos por las profundidades del espacio, tras haber sido expulsados de su sistema nativo por algún juego de carambola gravitatorio, y así seguirán por toda la eternidad, salvo que tropiecen con los dominios de otra estrella y acaben atrapados en su órbita o choquen directamente con ella o con alguno de sus satélites. Estos planetas errantes carecen de luz propia, son indetectables y pueden ser miles de veces mayores que la Tierra. Su número resulta incalculable, pero a cada habitante de nuestro mundo le podría tocar fácilmente un millón de estos enigmáticos  cuerpos celestes. Me fascina la imaginaria posibilidad de acudir un día a un baile de disfraces con semejante escolta planetaria; incluso podría jugar con alguno de ellos a las canicas con cualquiera de mis nietos. Ya hablando en serio, lo que realmente me fascina es la posibilidad de que el Cosmos esté mucho más relleno y transitado de lo que suponemos por tal legión de exiliados interestelares

sábado, 26 de noviembre de 2022

El Peñón de Ifach

 Se me corta la respiración

al llegar arriba

y hundirme con las rocas cimeras

en el azul insondable del cielo. 

Mi aliento queda suspendido

entre vastos horizontes marinos

el alegre vuelo de gaviotas

y el punzante relieve de crestas y acantilados,

perfiles cristalinos que me hieren de placer.

Se encabritan mis latidos

en un vértigo de sangre y fuego

al seguir con la vista asombrada

el salto al vacío de un parapente

a menos de tres pasos de mí.

Se me escapa el mudo ensueño

tras la blanca estela de un velero en la distancia

y el potente sol mediterráneo

borda entre mis hondas costuras

ribetes de seda y dulzor,

al tiempo que festonea

con madréporas y conchas

los transparentes fondos salados

que ondean allá abajo, a mis pies. 

Haber coronado este gran mojón litoral, 

no sin algún esfuerzo, 

es, para mí, cubrir un pequeño hito

en mis lejanos recuerdos de juventud,

que ahora vuelven, 

frescos y nostálgicos, 

con las fotos que Coral me envía, 

desde la playa anchurosa, 

del señero Peñón de Ifach. 


 

 


viernes, 11 de noviembre de 2022

UN GRAN INSTRUCTOR

 La noche del miércoles encontré en la 2 de TVE a un pedagogo nato que se parece mucho a Turiel. Se llama Isaac Moreno, es ingeniero de Obras Públicas y presenta el programa “Ingeniería Romana“, dentro de la serie de documentales titulada “Estructuras“. En seguida me cautivaron sus dotes para atraer un vivo interés hacia las fabulosas construcciones que levantaron los romanos hace más de 2.000 años a lo largo y ancho de su Imperio, verdaderas hazañas de arquitectos, ingenieros e inmensas legiones de esclavos, traducidas en templos, foros, estadios, coliseos, teatros, termas, acueductos y muchos otros fascinantes ingenios que han logrado sobrevivir en mayor o menor grado hasta nuestros días. Moreno explica cómo lo hicieron todo con un lenguaje sencillo, directo y envolvente, repleto de cadencias bien ajustadas a las imágenes; también con un claro pensamiento y una lúcida percepción global de las prioridades de esos artífices sin igual en el mundo antiguo, con un pulso intenso y vibrante que denota su amor por lo que está contando y una poderosa capacidad de sugestión. Isaac Moreno es, en suma, un enseñante apasionado y valioso. No tardé en preguntarme por qué esto me había llamado tanto la atención. La respuesta apareció nítida en mi cabeza: por su rareza. Sí, es extraño tropezarse con un profesor como él. Si abundasen en nuestra nación semejantes suyos con todas sus cualidades docentes y con una idea precisa de lo que es la correcta instrucción, la formación integral del ser humano, España sería un país de elevado civismo, gran sentido social, singular cultura y notable educación. Isaac Moreno, con su ejemplar exposición, me hace captar las dimensiones del abismo que nos separa de todo ello: el sueño de una noche de noviembre.

jueves, 6 de octubre de 2022

5.-LA ERA DE LAS CONSECUENCIAS

 Faltan en Europa un millón y medio de barriles de diésel cada día y la producción mundial de todos los líquidos del petróleo ha bajado ya un 5% desde su pico histórico en noviembre de 2018; descenderá otro 15%, como mínimo, de aquí a tres años. Por eso Arabia Saudita y Rusia anuncian que están pensando en aportar al mercado un millón menos de barriles diarios cada uno, como si fuera una decisión voluntaria para aumentar los precios; cuando en realidad no tienen otro remedio por la continua merma en sus pozos más viejos: (un 6% anual de media). U. S. A. ha puesto el grito en el cielo ante la medida. ¿Para eso lleva poniendo en el mercado un millón de barriles diarios desde marzo de sus propias reservas estratégicas?. Italia, por su parte, se ha quedado ya sin petróleo ruso y Francia sin la mitad de sus centrales nucleares por la intensa corrosión de sus conductos internos. India y Australia han suprimido casi todas sus exportaciones de carbón, que eran masivas, y los países de la U. E. ya no pueden cubrir un 30% de su habitual consumo de gas natural. De las cuatro roturas de  gaseoductos en el Báltico escapa ya a la atmósfera metano con un efecto invernadero equivalente a las emisiones anuales de dos millones de coches a gasolina o de dos y media centrales térmicas de carbón. Suiza y Austria contemplan la posibilidad de cuatro horas diarias de apagón general, por sectores, durante todo el invierno y Alemania busca desesperadamente fórmulas para evitar el colapso de su gran industria pesada. En cuanto al cambio climático ahí tenemos las cosechas españolas de verano gravemente afectadas por la sequía, los embalses nacionales reducidos a su mínima expresión, en general, y 1,4 millones de sevillanos con restricciones de agua desde el pasado lunes, al igual que muchas otras localidades ibéricas. Es enorme  la devastación de grandes áreas de Cuba y Florida tras el paso del huracán Ian; probablemente no lograrán recuperarse antes de que se les presente el siguiente. Numerosas especies vegetales y animales se extinguen en el Mediterráneo por el excesivo calentamiento de sus aguas. Y siguen muriendo siete millones de personas cada año debido a la contaminación de la atmósfera. Más información en breve. 

domingo, 2 de octubre de 2022

POR LA VIDA

-Eres el colmo- me dice alguien-. Con esa visión de la vida tan fatalista, no sé ni cómo puedes levantarte de la cama por las mañanas.

-Ni yo- respondo por seguirle la corriente.

-Eres un caso perdido- añade otro tertuliano-. Lo ves todo negro. Te pones siempre en el caso peor. Lo coges todo por el lado malo. Para ti no hay futuro.

-Cierto- concedo tan tranquilo-. Ningún futuro.

-No crees en nada ni en nadie- remacha un tercero-. Según tú, la religión es un puro invento, el más allá otro, la política un enjuague completo, la economía una simple convención, y que vamos derechos al desastre. No confías en el género humano.

-El género humano es violento y autodestructivo- aseguro-. Tiene sus días contados. 

-¿Lo ves?. Yo, en tu lugar, me suicidaría.

-¿Por qué? - me extraño-. Hay otras opciones. 

-¿Cúales? - me acosa, excitado-.¿Contar los días que, a tu entender, nos faltan aún? ¿Las drogas ¿La bebida? ¿El manicomio?. ¿La depresión crónica?.

-Ya estuve deprimido mucho tiempo y no voy a repetir- aclaro.

-Entonces, ¿qué?.

-La vida. Vivir la vida. Brindar por la vida.

-Eso es no decir nada- se impacienta-. ¿A qué llamas tú vivir en esas condiciones?.

-A disfrutar de un buen día de campo o playa, de una buena conversación, de una ducha caliente, de las amistades y lazos familiares que aún conservas, de una excelente comida, de un zumo exquisito, del calor y la mirada de tu pareja, de la profundidad del cielo azul, de la infinitud del horizonte marino, del aroma de las flores, del frescor de la brisa matutina, de la suavidad de una caricia, del hechizo de la música clásica, del placer de un libro singular, de miles de cosas... mientras duren.

-¿Y después?.

-Apagas la radio, cierras la tienda y adiós muy buenas.

-Ya- me espeta el primer interlocutor, tenso-. El absurdo como norma existencial. La vida sin sentido. Ausencia de todo significado profundo, al estilo de Beckett, Ionesco, Kafka y tantos otros.

-A un nivel fundamental es muy posible- admito-. Al nivel doméstico, y en lo que me quede de vida, apuesto por la intensidad, por apurar lúdica- mente cada instante, por exprimir bien cada experiencia, por la alegría marchosa y emprendedora, por el placer bienintencionado: a mi modo, claro, y respetando escrupulosamente a los demás.

-Creyendo que nos quedan cuatro días y que cuando te mueres se acabó todo.

-Me has dicho antes que no creo en nada- me defiendo-.

-Ya sabes lo que quiero decir. No salgas por peteneras.

-Mira, que todo esto se va al carajo me parece una evidencia. ¿Cuándo termina de irse?. Eso ya es una incógnita. Por si ocurre dentro de dos horas, decide cómo vas a gozarlas. Y para ello es preciso no pensar mucho en la muerte, ni en el futuro de tus hijos y nietos, ni en multitud de zarandajas similares. Vive con la mente quieta y silenciosa, sin pensamientos, atento a cuanto te rodea, en estado de alerta receptiva, con los sentidos dispuestos, captando el flujo de la existencia. Lo demás tal vez sean cuentos, historias, relatos que urdimos. Si es para entretenernos, vaya. Si es para montar el cirio, ¡cuidado con herir o perjudicar a tus semejantes!.

-Pero hay valores, normas morales, principios éticos que observar- establece mi segundo tertuliano.

-Para mí todos se resumen en dos- contesto-: procurar no invadir nunca la esfera ajena y cooperar solidariamente por el bienestar común. No sabemos por qué ni para qué vivimos. Al menos, ya que estamos aquí, hagamos por vivir bien.

Mis interlocutores me miran como si estuviese un poco majareta y, pensativos sin embargo, dejan que la  conversación se extinga. 

miércoles, 14 de septiembre de 2022

4.-LA ERA DE LAS CONSECUENCIAS

 La Tierra se ha calentado ya 1,25°C en su conjunto y el Atlántico Norte más de 1,50°C, con lo que éste ya ha creado su segunda tormenta de gran  relieve, la "Danielle"; aún le falta energía para hacerlas llegar a Europa como verdaderos  huracanes, pero sólo es cuestión de tiempo: en cuanto se caldee algo más. Para acelerar la llamada transición verde medio mundo recurre de nuevo masivamente al carbón, el combustible fósil más contaminante y, con diferencia, el de mayor efecto invernadero. Una lógica muy consistente, al decir de los principales responsables políticos. Claro que, desde que el gas y la nuclear ya son energías verdes, es posible oír cualquier disparate suplementario. Ahora lo importante es concentrar toda nuestra atención en las exequias de Isabel II de Inglaterra, tan prolongadas como la cadena de incendios peninsulares y tan lacrimosas como los restos lluviosos de "Danielle" sobre nuestras cabezas. Pese a ello, un tercio de España pronto será un desierto y otro tercio necesitará cierta prórroga para conseguirlo. En China, Pakistán y el Cuerno de África, la reducción de las cosechas promete ser histórica y aquí tampoco vamos a andar muy lejos. El ahorro de muchas familias por los confinamientos de la Covid 19 se han evaporado en un veraneo de absoluto descoque y ahora vienen los recibos de la luz, del gas, de la comunidad de vecinos multiplicada pronto por dos, de una tarjeta de crédito superinflada, de la hipoteca, de los préstamos a intereses en rápida subida... Estamos perdiendo el poco juicio que nos quedaba, mientras la Biosfera, indiferente, sigue procediendo contra nosotros a un ritmo cada vez mayor y de acuerdo con las inexorables leyes naturales. Sin que haya apelación posible. 

sábado, 10 de septiembre de 2022

¿VOLVEMOS A LA EDAD MEDIA?

 En la muy noble y afamada Villa de El Tiemblo, que Dios tenga en su mano, el rey Enrique IV de Castilla vuelve hoy a declarar heredera de su trono a su hermana la princesa Isabel, en la Venta Juradera de los Toros de Guisando, como ya hiciera el 19 de septiembre de 1468. Gloria y yo, medio ataviados para la ocasión, presenciamos la ceremonia, de gran pompa y majestad, con despliegue de caballería, corazas, estandartes, emblemas, coronas y recargados atuendos de la época. Nuestro conocido Crispín D'Olot, (ver mi post "Sorpresa en Guadamur"), entrañable juglar, recita sus loas y canta sus madrigales a las reales personas que se dignan sonreírnos graciosamente desde el fondo de los siglos. Mientras, lo más rancio y estirado del pueblo británico llora, inconsolable, la muerte de otra Isabel, la II de Inglaterra, en medio de la impresionante parafernalia informativa organizada por Televisión... ¡Española!. Sin duda, algunos quieren reforzar la Monarquía por estos lares, de forma indirecta, aprovechando el evento de Balmoral, habida cuenta de su gran erosión, pareja a la de la propia institución inglesa. Nos vemos, pues, envueltos estos días en matracas medievales que me hacen barruntar una precipitada fuga del presente hacia consoladores mitos y leyendas del siglo XV de una buena parte de la población actual. No deja de ser comprensible, en vista del aspecto que nos ofrecen el otoño y el invierno. Pero, entonces, ¿a qué siglo vamos a querer retroceder dentro de cuatro o cinco años, cuando las cosas se pongan feas de verdad?. Bueno, tenemos 200.000 años para recular, todos los que dicen que lleva nuestra especie buscándole las vueltas al planeta. 

domingo, 4 de septiembre de 2022

SI TÚ SUPIERAS

 Si tú supieras lo que se gesta

más allá de los noticiarios, 

los rumores y las fake news

condensarías en este rayo de sol

que incendia muros, calzadas y aceras

ante tus pasos inseguros

toda la belleza del mundo, 

todo el valor del presente instantáneo

y cualquier perspectiva que pudieras tener. 

Si tú supieras lo que se cuece

entre descarnados bastidores

de la oscura tramoya universal

barrerías de tu mente

incluso el menor pensamiento distractor

para seguir bebiendo con fruición, 

oliendo, saboreando y respirando

tu último aliento de vida, 

siempre el último y postrero

dado lo que queda del tiempo, 

en vista de lo que se avecina

y por casi todos ignorado. 

Despierta, camina, salta del trampolín, 

canta, baila, escribe y ama, 

hazlo todo mientras puedas, 

que ya estamos enfilando

las tortuosas curvas finales

orientadas hacia ninguna parte. 

Si tú supieras, ¡ay!, si tú supieras, 

si tú quisieras saber...