miércoles, 24 de agosto de 2022

NOCHE DE VERANO

 Las notas alegres de Brahms

de dos de sus Danzas Húngaras

arrancan al negro cielo de agosto

destellos de cálidos sueños

junto a la esbelta torre del reloj

en la pesada noche sin viento, 

sin brisas siquiera que arrullar

con voces de ese público coral

que me rodea y que canta entre sonrisas abiertas, 

sin el menor soplo de aire

que rozar al menos con dedos acariciantes, 

en medio del festivo concierto

de la banda municipal

en la plaza mayor de El Tiemblo. 

Noche de estrellas fugaces

que sólo se podrán ver después, 

allende las luces del pueblo, 

lejos, muy lejos ya de animados corrillos

que aún comentan los boleros, himnos y pasodobles

también y tan bien interpretados por los inspirados músicos. 

Noche del ferragosto canicular

limpia ahora de pensamientos

entre las sombras del patio

ribeteado de plantas, flores y

espesas frondas, 

cubierto por una parra

grávida de racimos

de unas uvas ya inminentes. 

Noche de versos mecidos

por esas sombras vagarosas, 

antesalas de una pronta inmersión

en nuevas honduras oníricas

que me aguardan entre las sábanas. 



1 comentario:

  1. inspiradas reflexiones a las noches tembleñas, añadiré el crujir de los vuelos y el juego de las caderas bailando la saltarina jota tembleña

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