Hay muchas formas posibles de conocimiento; las más aplicadas por la Humanidad son el aprendizaje de la vida mediante la experiencia práctica, la literatura, el arte, la filosofía, la ciencia y su derivada material: la tecnología. Todas ellas intentan penetrar en el misterio abismal de lo desconocido (un ámbito mucho más extenso y profundo que el de nuestro saber) y su éxito es variable; la que, a mi entender, lo logra de manera más convincente es el pensamiento científico gracias a los siguientes atributos: humildad para admitir sus propios límites; conciencia de la enormidad de lo que aún no ha descubierto y posiblemente nunca descubra; su renuncia a cualquier pretensión de certeza, seguridad y superiodidad sobre cualquier otra vía de conocimiento; su capacidad de cuestionar y poner siempre en duda incluso sus principios básicos más firmes y consolidados, dándoles, todo lo más, una validez provisional; su incesante voluntad de exploración del mundo y de investigación imparcial de todos los fenómenos; su avenencia a desarrollarse en permanente incertidumbre y precariedad de fundamentos; sus exigencias de lógica matemática y métodos racionales; la primacía de juicio que concede a las observaciones y los experimentos, es decir: al empirismo; y su dinámica revolucionaria, autocorrectora y en perenne transformación. La auténtica Ciencia jamás va a creerse que lo sabe ya todo ni que acabará descifrando la Verdad Completa porque, de entrada, descarta el absolutismo, la infalibilidad y la autoridad de presuntos "iluminados" que tanto abundan en las demás formas de conocimiento. Por todo esto, la Ciencia me parece la mejor y la más eficaz de todas ellas, aunque también resulte ser la menos popular.
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