CELESTIAL CELESTE

Borbollones de agua sulfurosa brotan del río Celeste, con un olor a huevos podridos, a través de las grietas del volcán Tenorio. Antes hemos gozado de la airosa cascada que alimenta una charca profunda, del mirador sobre el valle boscoso envuelto en niebla, de otra charca azul. Y aún veremos el Teñidero, donde las aguas color chocolate se transmutan en celeste con una blanca franja intermedia. Estamos a 30 kms. de la frontera nicaragüense, en el extremo noroccidental de Costa Rica, lejos de San José, tras una marcha prolongada por la selva lluviosa. Breves aguaceros y espesa fronda sobre nuestras cabezas, cantos exóticos de aves, lianas, raíces, víboras venenosas silbando cerca. "No pongáis las manos en los árboles-nos advierte el guía-. Es mejor resbalar en las piedras enfangadas que sufrir sus picaduras. Y mirad bien dónde ponéis los pies". La selva ululante y misteriosa, plagada de bellezas... y peligros,con ribetes de cerros embozados entre jirones de bruma. Selva del Parque Nacional del Volcán Tenorio. Otro día para el recuerdo.