PORQUE ERES UN SER HUMANO

Te arrastras por el fango/ con un cerco de sangre/ en la frente hendida/ por cuchilladas del azar,/ con los globos oculares/ reventando sus estrías/ por los embates del odio,/ con la cintura quebrada/ por violentas guadañas/ que arrojan nuestras entrañas,/ con brazos y piernas marcados/ a fuego lento/ por los hierros candentes/ de su ira y mi desprecio./ Te arrastras, sí, aunque/ siempre irreductible,/ siempre dispuesta/ a mantenerte erguida/ en la vertical de tus sueños./ Nunca cederás, lo sé,/ ante los cuervos y alimañas/ que regurgitan la noche/ entre la hiel del tormento./ Jamás vas a claudicar/ ante la voraz maquinaria/ que tritura los horizontes/ del legítimo anhelo,/ porque eres mujer/ con todos los pronunciamientos,/ porque eres un ser humano/ con la dignidad por sustento,/ cuajo de perlas y sedas,/ río de luz y de abismos,/ nácar de incierto futuro/ en este raudal de cieno/ que te cubre hasta las cejas/ pero no ensucia tus adentros./ (Todos los derechos reservados).