Es un principio básico y bien establecido en Psicología que una mentira repetida y escuchada muchas veces acaba siendo verdad en nuestra mente sin que nos demos cuenta y actuamos con arreglo a ella interpretándola como una nueva decisión personal, libre y meditada. Así funciona el lavado de cerebro de masas a través de los medios (prensa, televisión, radio, revistas, internet, etc...). Y lo hace bastante bien. Que si la economía se está recuperando. Que si ya podemos volver a gastar y endeudarnos sin miedo. Que dentro de nada estaremos como en 2007. Que adiós definitivo a la crisis. Que los de Podemos sí que son corruptos, chavistas y bolivarianos de la peor ralea, y no los partidos tradicionales que siguen velando por el bien común. Que España con ellos va a acabar como Grecia. Estas patrañas nos van calando insidiosamente minuto a minuto, mensaje a mensaje, hasta que las asumimos como propias.Sólo se libran, en parte, las personas que se informan exclusivamente a través de redes sociales muy concretas y definidas, las que no se informan en absoluto, o las que aguantan esa agresión mediática con el juicio crítico bien afilado.
Cierto es que los de Podemos se lo están poniendo demasiado fácil a tanto "creador de opinión" con sus dislates, despropósitos e incoherencias. Pero es que los chicos aún tienen mucho que aprender... y que fallar. Cuento con ello desde el principio. Por eso los sigo prefiriendo a "los de siempre". A ésos ya ni el pan.
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